sábado, 10 de noviembre de 2012

Herramienta tecnologica: LOS BLOGS

 









Curso académico:
Recursos Naturales, Cultura y Sostenibilidad

Titulación:
Deforestación

Profesora:
Flor Salas Hernández 


   

Objetivos

  1. Presentar los blogs como recurso de ayuda al alumno a desarrollar el proceso de aprendizaje de forma autónoma y colectiva.
  2. Familirizar a los alumnos/as con los blogs.
 Con este Blog lo que queremos llegar a conocer es todo referente a deforestacion se refiere es por ello que el objetivo es informar y hacer conciencia en los seres humanos en cuanto a este tema se refiere, asi como dar a entender que el problema de DEFORESTACIÓN, no es algo que se va a solucionar de la noche a la mañana, si no que se necesita de mucha paciencia y perseverancia para poder llegar a disminuir dicho problema.

Planificación

Para la realización del blog primero nos pusimos a pensar que era la deforestacion para nosotros y lo que pensamos es que la deforestación no es un juego, este problema ambiental nos afecta a todos no solo al ser humano, sino también y de mayor incidencia al medio ambiente. Se debe de tener presente que este problema no se va a evitar de la noche a la mañana, pero si se puede informar a las personas sobre el tema, se debe de pensar que si explotamos irracionalmente los bosques y selvas de nuestro país obtendremos un beneficio a corto plazo, pero si al contrario aprovechamos sustentablemente nuestros recursos podemos obtener un beneficio a corto, mediano y largo plazo y sobre cuales son las medidas que se pueden tomar para ir disminuyendo la deforestación. 




Deforestacion en Costa Rica

Aunque se han tomado medidas para conservar los lugares salvajes de Costa Rica, cerca de 20.000 hectáreas de tierra son deforestadas anualmente. Aproximaciones recientes indican que sólo una cuarta parte de la cubierta forestal original en Costa Rica sigue en pie. La mitad de esta se encuentra bajo la protección de parques nacionales y reservas biológicas. Las reservas indígenas y los bosques, refugios de vida silvestre, y las parcelas de propiedad privada ocupan la otra mitad. Esta segunda mitad es donde el mayor problema que existe. Las leyes son demasiado indulgentes en un terreno que no se considera un territorio nacional, y las recientes enmiendas a la ley forestal hacen que sea aún más fácil para obtener los permisos de explotación forestal.
La evidencia de la deforestación es en todas partes.
Enormes camiones madereros cargados con árboles gigantescos se puede ver tronando por caminos, saliendo de las reservas menguantes - las vistas y sonidos de la muerte lenta de un bosque. Desde el aire, se pueden ver las enormes parcelas de tierra estéril de los gigantes masivos que una vez estuvo allí.
Hay muchas razones para la deforestación que se está produciendo en Costa Rica.
En primer lugar, las empresas madereras no discrimina cuando deforestación. Un área entera se borrará el fin de extraer sólo una o dos especies rentables, y el resto se deja a la putrefacción. Además, las carreteras que las empresas madereras construyen para transportar los árboles fuera de los bosques vírgenes más permitir el avance de la civilización en esos bosques. La producción de las tierras de pastoreo, sin embargo, es la principal causa de la deforestación. Desde la década de 1950, alrededor del 60% de Costa Rica ha sido autorizado para hacer espacio para la cría de ganado. De hecho, durante la década de 1960, los EE.UU. ofrecieron Costa Rica rancheros de ganado millones de dólares en préstamos para estimular la producción de carne. El resultado fue devastador.
Las plantaciones de plátano también contribuyen a la disminución de la selva costarricense, en particular, la ultra-diversa selva baja.
Ahora cubren 130.000 hectáreas de tierras previamente forestadas, principalmente en las regiones del Atlántico y del Norte. Además, esta industria tiene una larga tradición de afectar a sus trabajadores con exposición a altos niveles de pesticidas peligrosos. En la década de 1970, éste se convirtió vergonzosamente evidente cuando miles de trabajadores de las plantaciones en América Central se convirtieron en estéril.
Muchas de las plantaciones de estas frutas, especialmente cítricos, mango y son propiedad de grandes empresas multinacionales los costarricenses muy ricos.
A medida que constantemente engullir los más pequeños, granjas de propiedad familiar, especialmente en el norte de las Planicies, la tierra es homogeneizar en un solo monocultivo. Esta condición puede ser devastador en el largo plazo. La única especie progresivamente agota los nutrientes que le son propios, lo que altera el suelo delicado equilibrio de nutrientes, y por lo que es potencialmente problemático para sostener la tierra para la agricultura.
Mientras que las grandes empresas se hacen más grandes y más grandes, los pequeños agricultores se ven obligados a competir por las sobras, las parcelas de tierra que no son aptos para la agricultura, por lo general en las laderas escarpadas.
Explosión de la población de Costa Rica sólo será para exacerbar el problema. A medida que la población aumenta a un ritmo preocupante, los agricultores se ven obligados a trabajar más tierra, limpiándolo de toda su follaje. Las leyes de conservación de Costa Rica son aparentemente progresista en la teoría y ambicioso en su alcance, pero, como muchas naciones en desarrollo, el gobierno carece de los recursos necesarios para su cumplimiento.
Los efectos de la deforestación pueden ser devastadores. No sólo librar a la tierra de su estética natural, pero las consecuencias perjudiciales para el medio ambiente son posibles, por lo general se derivan de su capacidad de causar erosión de la tierra. Cuando un área está desactivada, el suelo debajo de la superficie es esencialmente despojado de las raíces que proporcionan la integridad estructural y apoyo. Sin este apoyo, la fuerza del agua, la gravedad, o ambos pueden causar la tierra para mover, ya sea como una sola pieza, o, más comúnmente, gradualmente y de forma incremental. Esta es la erosión, y es la causa principal de las crisis ambientales de Costa Rica, como inundaciones, la desertificación, la sedimentación en los ríos, a largo plazo la escasez de hidroeléctricas, la pérdida de diversidad de la fauna y el agotamiento evidente de los recursos madereros.
En la actualidad, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) promueve la conservación de la industria de la agricultura, ofreciendo incentivos financieros a los agricultores por sus esfuerzos en la protección de los bosques primarios y secundarios en su tierra.
Incentivos similares se ofrecen para la reforestación. Muchos parques nacionales animan a sus vecinos a desarrollar sus propias reservas privadas, aliviar parte de la carga de los parques potencialmente reduciendo. Además, las reservas privadas que rodean los parques nacionales proporcionan un búfer fuerte a la invasión de los pueblos e inhibir sus efectos antropogénicos debido a la proximidad.
Muchas organizaciones no gubernamentales de conservación existen en todo el país.
Para más información sobre cómo puede ayudar aún más a los esfuerzos para la conservación, preservación y restauración, echa un vistazo a la ética conservacionista.





Desarrollo....

¿Qué es  la DEFORESTACION?
Es un proceso provocado generalmente por la acción humana, en el que se destruye la superficie forestal. Está directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por la industria maderera, así como para la obtención de suelo para la agricultura, minería y ganadería.
Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en perdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de gas carbónico (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan:  
  •  el descuido e ignorancia del valor intrínseco
  •  la falta de valor atribuido
  •  el manejo poco responsable de la forestación 
  •  leyes medioambientales deficientes.
En muchos países la deforestación causa extinción, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.

La deforestación es un proceso antiguo que se ha incrementado en los últimos tres siglos, con un promedio de seis millones de hectáreas anuales. Principalmente se produjo en el Hemisferio Norte en los siglos XVIII y XIX, aunque en el siglo XX comenzó a realizarse en el Hemisferio Sur, especialmente en las selvas tropicales de la región del Amazonas.

Antigüedad
Hace unos ocho mil años, los seres humanos empezaron a talar bosques en cantidades pequeñas pero significativas, aunque para ello sólo dispusieran de hachas de sílex.
A medida que la agricultura se iba extendiendo el humano limpiaba el terreno de árboles y arbustos para permitir que la luz del sol llegara hasta el suelo. El desbroce se hacía por el método de cortar y quemar. Al cabo de un año o dos, durante la estación seca se quemaban los residuos caídos y los árboles muertos y se sembraba en el suelo enriquecido con las cenizas.
En los seis mil años que van desde la prehistoria hasta el comienzo de la era histórica, hace unos dos mil años, el hombre fue mejorando sus herramientas para trabajar la tierra disponiendo de hachas y arados en la Edad del Bronce y luego en la Edad del Hierro, así como de bueyes y caballos domesticados que tiraran de los arados. Estos avances hicieron que la agricultura fuera ganando tierras al bosque que fue talado allí donde ésta se desarrolló.

Periodo histórico
Hace dos mil años, en China, India, el sur y el oeste de Europa y el Magreb mediterráneo, así como en las tierras bajas de Centroamérica y las tierras altas de Perú se empleaban prácticas agrícolas sofisticadas (cultivos diversificados, plantaciones múltiples y cría de ganado). Todas esas regiones son naturalmente boscosas, y la agricultura a gran escala exigió talar esos árboles.
En el año 1089, Guillermo el Conquistador ordenó realizar el estudio Domesday, un estudio de sus nuevos dominios (Inglaterra). Este estudio demostró que se había deforestado el 85% de los campos, así como el 90% de la tierra cultivable (de altitud inferior a los mil metros). Siete siglos antes de la era industrial, Gran Bretaña estaba totalmente deforestada y muchos de los bosques que quedaban estaban protegidos en calidad de reservas de caza para la realeza y la nobleza.
El primer censo fiable de China data de la dinastía Han, hace cerca de dos mil años y por entonces el país tenía 57 millones de habitantes, con una densidad que triplicaba la de Inglaterra en el momento del estudio Domesday lo que implicaba que tanto China como India e Indonesia, zonas densamente pobladas estaban deforestadas ya hace dos mil años.

Siglos XV y XVI
Las islas del Caribe, como también partes de México y Centroamérica, contaban con una gran riqueza forestal, la cual estaba compuesta de maderas como caoba y palo maría, entre otras. Con la llegada de los españoles a América comenzó la explotación de estos bosques, para la construcción y la extracción de productos químicos tintóreos, como también su utilización como combustibles. Ante un peligroso incremento del consumo, la monarquía española promulgó leyes para regular el aprovechamiento de los bosques y no comprometer al ambiente.
Ante el poderío británico en los mares, los reyes Felipe V, Fernando VI y Carlos III incentivaron la creación de astilleros en algunas ciudades americanas, como La Habana, Campeche, Guayaquil, El Realejo, Nicoya, Panamá, El Callao y Coatzacoalcos, con el objetivo de recuperar el poderío naval que se había perdido. Ante esta situación, se produjo una gran demanda de madera para la construcción de estos barcos.

Actualidad
En el presente, la deforestación ocurre principalmente, en América Latina, África Occidental y algunas regiones de Asia.
Una tercera parte del total de la tierra está cubierta por bosques, lo que representa cerca de 4 000 000 000 (cuatro mil millones) de hectáreas. Hay 10 países que concentran dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, la República Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación Rusa y los EE. UU. Estos han sido explotados desde hace años para la obtención de madera, frutos, sustancias producidas por diferentes especies o para asentamientos de población humana, ganadería y agricultura.
En las selvas del Amazonas, por ejemplo, el gobierno brasileño ha alentado un crecimiento rápido en las últimas décadas. Se construyó una supercarretera en las regiones con mayor densidad de bosques, en el corazón del país, y promovió asentamientos humanos y urbanizaciones en ellas
En los países más desarrollados se producen otras agresiones, como la lluvia ácida, que comprometen la supervivencia de los bosques, situación que se pretende controlar mediante la exigencia de requisitos de calidad para los combustibles, como la limitación del contenido de azufre.
En los países menos desarrollados las masas boscosas se reducen año tras año, mientras que en los países industrializados se están recuperando debido a las presiones sociales, reconvirtiéndose los bosques en atractivos turísticos y lugares de esparcimiento.





Efectos de la deforestación sobre el clima

Investigaciones recientes han demostrado que la deforestación puede afectar mucho a la cantidad de lluvia caída en un lugar y a otros fenómenos climáticos, siempre que tales modificaciones sean de gran magnitud y abarquen una amplia zona.
El argumento aducido es que una ampliación de la cubierta vegetal podría aumentar la lluvia, y que una disminución de la misma podría reducirla.
En un modelo de circulación general atmosférica elaborado por el Laboratorio de Ciencias Atmosféricas Goddard se ha demostrado que los grandes cambios en la cubierta vegetal afectan a la lluvia. Pero, no es la vegetación el factor determinante, sino más bien la correlación entre la humedad del suelo, la vegetación y la energía (fundamentalmente solar) que se necesita para convertir el agua en vapor de agua que forma parte del aire.





Causas
La deforestación, como todo proceso tiene sus causas fundamentales.  Entre ellas pueden citarse: el cambio del uso del agua para actividades ganaderas y agrícolas, los incendios y enfermedades forestales o la tala incontrolada de árboles.  En la actualidad, la deforestación de los bosques tropicales constituye una auténtica amenaza. Si analizamos estadísticamente tasas de deforestación en las distintas áreas ecológicamente importantes —bosques tropicales húmedos, bosques tropicales secos, bosques de llanura, bosques de montaña—, se puede concluir que, en los últimos años, este proceso ha resultado mucho más intenso en las zonas secas y semiáridas, especialmente en las montañas.  
Esto es comprensible, dado que las áreas de mayor altitud o más secas resultan más adecuadas para la ganadería. Los suelos de estas regiones, en general, son más ricos y fácilmente cultivables que los suelos viejos de las llanuras tropicales, prácticamente lavados de todo tipo de nutrientes. Además de las restricciones agronómicas, hay que tener en cuenta la limitación que supone para la colonización la presencia de diferentes enfermedades, como malaria o fiebre amarilla, mucho menos extendidas en zonas de montaña o secas que en áreas húmedas.
Anualmente perdemos 13 millones de hectáreas de bosque nativo en el mundo, especialmente los bosques tropicales tanto en Asia, como en África y América. Si nos detenemos en Argentina, se ha producido una importante disminución de la selva en Misiones, Salta y Jujuy. Una de las principales causas de la deforestación es la explotación maderera. En algunos casos se aprovechan las maderas de los árboles nativos y en otros la deforestación se produce para realizar plantaciones forestales.  También se tala el bosque, se aprovecha la madera y luego las tierras se destinan a la agricultura.
Sin lugar a dudas esta actividad genera serios problemas, ¿por qué? Porque no sólo afecta al medio ambiente, sino genera problemas sociales, afectando sobre todo a millones de personas que viven en el bosque y que obtienen de ellos sus medios de vida. Si bien existen regulaciones a nivel nacional para evitar la depredación de este recurso, muchas de las empresas no cumplen las normas, explotando los bosques con una intensidad y velocidad que no permite la regeneración de estos bastiones ecológicos. 


Consecuencias
Como hemos explicado hace algunos días, la deforestación es el proceso por el cual distintos tipos de bosques o terrenos forestales son removidos indiscriminadamente para beneficio de diversas actividades humanas.
Las consecuencias directas de la deforestación son muchas y variadas, afectando todo tipo de especie y hábitat produciendo un alarmante desequilibrio ecológico.
Una de estas consecuencias es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciendo así la capacidad del medio de poder absorber dicho CO2 para convertirlo en oxígeno y así llevar a cabo el efecto invernadero.
Además, al realizar tanto quema como tala indiscriminada se produce obligatoriamente un cambio en los suelos que luego alterará directamente el clima del lugar al quedar con menor cantidad de retención de humedad, provocando de esta manera sequías.



La necesidad de un desarrollo sostenido
A La incidencia de la población sobre el mantenimiento de los bosques reviste caracteres de especial gravedad en el caso de la Amazonia, donde la llegada de campesinos a partir de la segunda mitad del siglo XX ha venido a trastocar el equilibrio ambiental mantenido por los pueblos aborígenes que utilizaron  de los mismos durante milenios, sin que su estado de conservación resultara afectado sustancialmente. El establecimiento de nuevos colonos en estas zonas se ve favorecido por la existencia de programas gubernamentales, que conceden títulos de propiedad a los campesinos que convierten un terreno baldío en terreno productivo. Con frecuencia, los colonos talan no sólo la parcela de terreno que les ha sido asignada, sino una superficie mucho mayor. Por otro lado, el acceso a la región de estas nuevas poblaciones se ha visto favorecido por la presencia de carreteras, construidas para facilitar la explotación de estas áreas, como consecuencia de la presión que ejercen las empresas madereras, mineras y petrolíferas.
Así pues, en casos como el apuntado, la solución a los problemas que afectan los bosques pasa por un desarrollo sostenible de los recursos y una fuerte voluntad política de poner fin a la tala indiscriminada. Además, es preciso el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos aborígenes que han demostrado estar comprometidos con la conservación de los bosques, y evitar la migración de los campesinos hacia estas zonas. Esta última condición precisa de una redistribución equitativa de las tierras agrícolas, de tal forma que la supervivencia y la calidad de vida del campesinado queden aseguradas y sea innecesaria la migración y la consiguiente deforestación.
Entre 2000 y 2005 la deforestación se ha agravado en América del Sur y el sureste asiático. Por el contrario, se han destruidos menos bosques en America Central y en África. El balance entre la destrucción y el progreso de los bosques hace que se pierdan todos los años unos 83.000 Km2 de superficie arbolada.


Cómo combatir la deforestación
De acuerdo con las recomendaciones de las Naciones Unidas, existen diversas medidas encaminadas a frenar el proceso de deforestación. Por un lado, los programas forestales de cada país, los cuales deben hacer partícipes a todos los interesados e integrar la conservación y el uso sostenible de los recursos biológicos. Asimismo, las capacidades nacionales de investigación forestal deben mejorarse y crear una red para facilitar el intercambio de información, fomentar la investigación y dar a conocer los resultados de las distintas disciplinas.
Es necesario llevar a cabo estudios que analicen las causas de la deforestación y degradación ambiental en cada país, y debe fomentarse la cooperación en temas de transferencia de tecnología relacionada con los bosques, tanto Norte-Sur como Sur-Sur, mediante inversiones públicas y privadas, empresas mixtas, etc. Por otro lado, se requieren las mejores tecnologías de evaluación para obtener estimaciones fidedignas de todos los servicios y bienes forestales, en especial los que son objeto de comercio general.
Mejorar el acceso al mercado de los bienes y servicios forestales con la reducción de obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio, constituye otra de las vías posibles, así como la necesidad de hacer un uso más efectivo de los mecanismos financieros existentes, para generar nuevos recursos de financiación a nivel nacional como internacional. Las políticas inversoras deben tener como finalidad atraer las inversiones nacionales, de las comunidades locales y extranjeras para las industrias sostenibles de base forestal, la reforestación, la conservación y la protección de los bosques.